viernes, 3 de diciembre de 2010

ENTREVISTA: ADÍLIA LOPES / EL SILENCIO DE LA COMUNIÓN


(Fragmentos de una entrevista de Américo Lindeza Diogo y Osvaldo Manuel Silvestre para la revista Inimigo Rumor, en 2001)

"Los epígrafes son los carteles gigantes a la entrada de las ciudades, cuando se llega por la autopista. Son los carteles de publicidad y de toponimia. Los nombres de los autores y de las obras funcionan como marcas registradas o topónimos. Pero es más que eso. Por ejemplo, los dos epígrafes de mi Obra se refieren a la temporada en el Infierno, mi gran depresión, que sucedió hace 20 años (...) Por supuesto que la literatura fui inventada para reconfortar, para amparar, para consolar -creo que la literatura es una chaise-longue como la pintura lo era según Matisse. Es el verdadero diván de Freud, de cretona con flores y no de napa negra como el de la mayoría de los psicoanalistas que conocí."

"Para mí lo ético y lo estético son las dos caras de la misma moneda. En mis cuentos uso muchos adjetivos. En los poemas, por lo visto, no. Me gustan palabras como amapola. Inmediatamente se sabe que es de color rojo. O la palabra naranja. Nadie escribe la amapola roja ni la naranja naranja. Aunque podría escribirse. Conozco dos claudias. Puedo decir la Claudia gorda o la Claudia pelirroja, o la Claudia Jardim para designar a una de ellas. Porque la otra es flaca, no es pelirroja y se llama Gaiolas. Así es como uso los adjetivos. Otra palabra que me gusta es chaise-longue. Cuando escribo es como si escribiera recetas de cocina o de alquimia o de química."

"Me dedico permanentemente a desentropiar. O, para decirlo como San Francisco, a llevar negentropía donde haya entropía. Crecí en una casa de alta entropía. Me considero una ingeniera que, como la naturaleza o Dios, tiene que hacer bricolage, fixing. Estos conocimientos se los debo a mi profesor de Termodinámica..."

"Durante la adolescencia me gustaba leer historias de sexo sórdido como Naná de Zolá o El delfín de José Cardoso Pires. Al fin y al cabo la historia de la Redención comienza con un beso sórdido, el beso de Judas, que costó 30 monedas. Con el paso de los años me fui volviendo más lírica. La Resurrección comienza con María Magdalena, una puta pura. Actualmente reconozco que un sex-shop tiene menos sex-appeal para mí que una iglesia católica romana."

"El sufrimiento nunca es ridículo. Yo no rechazo el pathos. Lo importante es no ser indiferentes a ningún sufrimiento y proteger siempre aquello de nosotros que a los otros les parece ridículo. Claro que el poeta siempre será el idiota de la familia, el loquito."

"La poesía es la casa de papel japonesa que resiste a los terremotos. Y esta autora es la carta del cuento de Poe que está tan bien escondida que está a la vista."

"Los pensadores son Roland Barthes, y cada vez más, Alexandre Koyré (me critican por haber aparecido en televisión pesando libros y hablando de cucarachas, a ver, los biólogos estudian a las cucarachas y la química empieza con el uso de la balanza -tengo claro que si hubiera aparecido hablando de clones, de ADN, de quanta y de relatividad, la historia hubiera sido diferente). Barthes y Koyré saben mucho de todo. Siempre que los leo aprendo muchas cosas y aprendo a pensar. Son humildes, siempre empiezan por el abecé."

"Los textos en que mejor reconozco mi manera de escribir poesía son "Arte Poética IV" de Sophia de Mello Breyner Andresen y "Bresson, o mergulho" de Nuno Bragança. (...) (Mello Breyner Andresen, Bragança, Bresson y Ferdinand Gehr, son) cuatro personalidades muy diferentes entre sí y muy diferentes de mí, pero en las que reconozco lo esencial: el silencio de la comunión, el testimonio de la presencia de Dios, el encuentro con Cristo."

 "(...) Un niño que estaba viendo los cuadros de Ferdinand Gehr dijo "Mirá, un huevo estrellado", Ferdinand Gehr decía que eran ángeles, las beatas y los beatos que vieron esos ángeles en las iglesias estaban tan impresionados de ver huevos estrellados que tuvieron que tapar las pinturas con cortinas. Pero un huevo estrellado es tan maravilloso como un ángel. Por qué el horror a la comida? En "estrellado" incluso está la estrella. Y el huevo de las gallinas, como mis cucarachas, no es un objeto de investigación para los biólogos? Volviendo a Alexandre Koyré: siento que mis contemporáneos continúan dividiendo el mundo en lunar (y creen que la salvación puede venir con los marcianos) y sub-lunar (el mundo de los huevos estrellados). Los últimos 500 años de la física no los convencen."






[kriller71 agradece a Marília Garcia, Fernanda Mira Barros y Carlito Azevedo por la ayuda crucial brindada en la "Semana Adília": sin sus envíos de páginas escaneadas, respuestas solícitas sobre postres portugueses y fotografías de Adília como bebé, esto sólo sería un blog de traducciones y de poesía.]


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