martes, 23 de noviembre de 2010

CAPRICHOS (ADÍLIA LOPES)


Conocí a una chica
muy caprichosa para comer
había días que sólo comía chocolate
o sino huevos revueltos
decían está a chocolate
como se dice de Picasso
que tuvo una fase azul
una vez gritó 
que tenía hambre de tartas de Sintra
y de nada más
rompió juguetes
hasta que mandaron a una criada a la mejor pastelería
de Sintra a comprarle las tartas
amigos de la familia comentaban
que una nena se tiene que habituar
a comer de todo
no porque sea la Reina Isabel
que por una cuestión de cortesía diplomática
tuvo que comer ratas en Punjab
ni porque un período de racionamiento esté por venir
sino porque es comiendo lo que a uno no le gusta
como se aprende qué es lo que a uno le gusta
las nenas mimadas
terminan por escribir me hubiera gustado que algo me gustara
y contraen enfermedades infecciosas
con mucha facilidad
a ésta le agarró tos convulsa
sólo comía figacitas
un día la panadera se equivocó
en vez de figacitas le trajo mignoncitos
y la madre de la nena
al verla llorar como una posesa
despidió a la panadera
la nena durante la enfermedad
se volvió más delicada
odiaba el pan con manteca
y todos estaban al tanto de su odio
porque en casa de la tía Balbina
únicamente aceptaba comer pan con manteca
decía pan teca
lo que ya no era propio de su edad
sucede que se negaba a pronunciar 
ciertos sonidos
no quiere decir no lo sabo
murmuraban en la sala de visitas de la tía Balbina
pero como quien habla de un prodigio
y no como quien dice pobrecita
después de que siete criadas fueron despedidas
por que no sabían cocinar según las reglas
budín de labio de vaca
se presentó una que era extraordinaria
la chica pasó a llamarla Predilecta
y Predilecta entendía tan bien a la nena
que el día en que preparó con más esmero
el plato preferido de la nena
budín de gorriones asados en agua
le tiró al budín un puñado casi mortal de arsénico












No hay comentarios:

Publicar un comentario