viernes, 5 de noviembre de 2010

UNA CHICA QUE LEE POESÍA NO LE LANZA ARENA... (RAFAEL ESPINOSA)


Una chica que lee poesía no le lanza arena
a un pelícano estático,
inmóvil como el aburrimiento
de ella.
No debe hacerlo siquiera porque él se está muriendo, o caridad
hacia sus ojos impasibles que han aceptado como finalidad del cuerpo
el sacrificio.
...............Debe haber una clara separación entre aburrimiento
.............................................y muerte
y ni aun arena fina e ingrávida atreverse a infringirla.
La muerte del pelícano
es sufrimiento, mejor incluso una fatiga en que la estructura de las alas
cede a lo informe de la arena o la brisa hedionda.
Es lento: aun así es flujo
............y por definición no queda en él mismo.
El aburrimiento de la chica es materia
de las técnicas con que está construida
su casa de playa.
.................Hay una clara separación entre propiedad privada y áreas públicas
e incluso el mar, sin ser avaro,
la respeta.
Nadie arroja arena a los postigos azules de la ventana.
La muerte del pelícano
es indicio de un enlace entre lo privado y lo público,
la lágrima y el mar y el océano social.
El aburrimiento de la chica
es anti-reflejante como los muros de contención de su casa.
El concreto contiene arena.
Y ella tira arena.





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