en una quinta con
demasiados árboles
con aves y hojas, demasiadas
en crecimiento, listas
para caer, nadie
tiene la culpa.
Si una pastilla emite ondas
--disgregarse en el vaso--
círculos concéntricos
el movimiento termina
nadie tiene la culpa.
Quién resiste
la efervescencia
la calma posterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario