siempre dejé las barbas en remojo
porque ningún barbero me enseñó
cómo manejar el filo de la navaja
siempre tuve una mosca atrás de la oreja
porque ningún otorrino me dijo
cómo hablarle al oído a las personas
soy un tipo desconfiado
un pésimo marido
nueve años de poesía
nada más me rindieron
un circo de moscas
y las barbas más límpidas de Turquía
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